Tanto si queremos perder peso como si queremos mantener nuestro tono muscular o incluso si estamos preparándonos para una prueba deportiva, la bicicleta es uno de los ejercicios aeróbicos más recomendables que hay, dado que se trabajan todos los músculos y además es una actividad divertida tanto para hacerla solos como para hacerla en compañía.
El principal efecto físico que nos reporta el uso de la bicicleta es que mejora todo el sistema cardiovascular y respiratorio, pero también mejora notablemente la musculatura de los brazos y de las piernas, eliminando los kilos de más y manteniéndonos en forma.
Una ventaja que tiene es que no se necesita estar en forma para montar en bicicleta, todo el mundo puede hacerlo, independientemente de su edad, aunque siempre teniendo en cuenta su estado físico. No podemos pretender subir una pendiente pronunciada o hacer una distancia muy grande si no tenemos cierto fondo físico, pero por lo demás, todo el mundo puede practicar este deporte.
Montar en bicicleta nos ayuda a quemar muchísimas calorías, ayudando a reducir tanto la grasa como el colesterol. Aunque al principio hay que tener un poco de fuerza de voluntad, cuando pasen unos días y veamos el beneficio que nos reporta andar en bicicleta, no nos habrá importado el esfuerzo que hayamos hecho.
Con una mejor salud física el resto del cuerpo mejora notablemente, nos hace personas más positivas y nos proporciona más fuerza mental.
Además es una actividad que se puede hacer con el resto de la familia o los amigos, por lo que planear una ruta en bicicleta por la ciudad o por cualquier zona, siempre que se pueda circular por ella, puede convertirse en una de las actividades estrella de los fines de semana o del verano.