Llegó el verano y con ello más tiempo libre y seguro que unas vacaciones más que merecidas donde poder disfrutar al máximo de nuestro tiempo y hacer lo que más nos gusta o probar cosas nuevas, como por ejemplo, hacer el Camino de Santiago en bicicleta.
Como sucede en toda clase de viajes, es importante tener una buena planificación económica para que nos cuadren todas las cifras y no nos llevemos ninguna sorpresa con gastos de última hora o los imprevistos.
Para ello tienes tres opciones bien diferenciadas: la peregrinación de alto, medio y bajo coste. Depende de tus posibilidades, aunque muchas personas, teniendo un buen presupuesto prefieren hacer el de bajo coste, quizá por ese ambiente de hospitalidad y camaradería que se respira en todos los albergues, algo que forma parte de vivir una experiencia como esta.
Por ejemplo, la opción más básica es la que conlleva la alimentación a base de productos adquiridos de las tiendas, dormir en los albergues y olvidarse de cualquier clase de lujo. En este caso el precio suele rondar unos 25 euros por día.
Si prefieres hacerlo gastando un poco más, también te hospedarás en albergues, pero con desayuno y cena y también menús en restaurantes. El precio medio puede oscilar entre los 35 y los 40 euros por día.
Para finalizar, si prefieres hacerlo “a todo lujo”, el hospedaje se realiza en hostales o en albergues privados, con desayuno, comida y cena en bares y restaurantes y todo esto eleva el precio por día a unos 50 o 60 euros, dependiendo de la población.
Está en tu mano elegir qué clase de opción es la que mejor se adapta a tus gustos o a tu bolsillo, aunque siempre recomendamos la más básica por el contacto con las personas, que llegan desde todos los rincones del mundo y hacen de ésta una experiencia muy enriquecedora.