Puede que a ti no te haya sucedido nunca, pero a muchas personas le han robado la bicicleta en alguna ocasión. Por descuido o porque el sistema de seguridad no era el adecuado, pero ese es un riesgo a que todos los que tenemos una bicicleta estamos expuestos. Skunk lock puede hacer que los ladrones no solo no roben la bicicleta sino que se vayan vomitando al intentarlo.

¿Qué es Skunk lock?

Se trata de un dispositivo que nos ayudará a evitar que nos roben la bicicleta. Es un candado especial que tiene la capacidad de emitir un fuerte olor gracias al spray con el que cuenta y que produce vómitos a quien intente romperlo. Al menos así lo ha declarado Daniel Idzkowski, uno de sus inventores.

Uno de los grandes problemas a los que nos enfrentamos los usuarios de bicicleta es que si queremos protegerla al máximo con un candado, puede que sea bastante caro. Además, si el ladrón lleva las herramientas adecuadas, puede reventar casi cualquier candado en cuestión de minutos.
Se trata de una cerradura fabricada en acero y carbono con forma de U y en su interior cuenta con una cámara hueca para mantener uno de los tres gases a presión.

En el momento en el que se corta alrededor de un 30% de la cerradura, el gas sale en dirección del corte y es tan potente que hace vomitar casi de inmediato a los ladrones e incluso les provoca problemas para respirar.

Es algo muy parecido a lo que sucede con el conocido espray de pimienta, pero lo mejor de todo es que se adhiere a la piel y a la ropa, por lo que el ladrón buscará escapar de esa amenaza cuanto antes y también de la bicicleta.

La química de este gas está autorizada y es completamente legal, cumpliendo cualquier clase de normativa, tanto de Estados Unidos como de la Comunidad Europea.