Dentro de la gran cantidad de rutas cicloturísticas que hay en la actualidad, podemos destacar una de las más peligrosas del mundo, la que se hace en Carretera de la Amistad, en Asia. Se trata de una impresionante ruta que une la ciudad tibetana de Lhasa y la frontera de Nepal, lo que proporciona unas vistas a uno de los paisajes montañosos más impresionantes del mundo.

Se trata de una ruta de 800 kilómetros que incluye tres pasos de más de 5.000 metros de altura, donde se llegan hasta los 5.220, lo que hace que pedalear a esta altura sea todo un hándicap para todos los corredores, especialmente cuando se circula próximo a la montaña Gyatso, desde donde se pueden tener unas vistas formidables del Everest.

El estado físico que se debe tener para hacer la ruta de la Carretera de la Amistad tiene que ser muy bueno y no todo el mundo está preparado, ni para las escaladas que requiere ni tampoco todo el mundo tiene la capacidad pulmonar suficiente como para hacer esta ruta sin desfallecer del esfuerzo.

En esta ruta es muy importante la planificación dado que las condiciones atmosféricas pueden cambiar en el momento menos esperado. A ello hay que sumar la delicada situación por la que está pasando el Tíbet, por lo que se recomienda no hacer esta ruta en solitario.

Uno de los puntos fuertes de esta ruta es su parte final, la cual acaba con un vertiginoso descenso de más de 3.500 metros, por una carretera con curvas cerradas que bordean un precipicio.
No hay duda de que se trata de una de las rutas más impresionantes, donde vivir una experiencia única de alta montaña, en la que no hay que olvidarse de llevar una cámara de fotos o de vídeo y registrar cada pedalada porque nadie querrá olvidarse de una experiencia como estas.