El ciclismo es un deporte que cada vez tiene más y más adeptos, no solo por la gran cantidad de beneficios que reporta un ejercicio tan aeróbico como este sino porque también podemos encontrar muchos modelos diferentes de bicicleta como las recumbent bikes o bicicletas reclinadas.
Ventajas de las bicicletas reclinadas
Esta clase de bicicletas son mucho más cómodas dado que se reparte mucho mejor el peso del cuerpo en la estructura. Destacan porque ni los brazos, espalda, hombros, la zona del trasero, codos o muñecas sufren tanto como en las bicicletas convencionales.
Además, la postura que se tiene en las bicicletas reclinadas al pedalear hace que se pase menos calor en verano y menos frío en invierno, algo que invita a pedalear en cualquier momento.
Al contar con una posición diferente a las de las bicicletas convencionales, la visibilidad es mayor, donde se consigue una perspectiva más natural, sin tener que forzar la postura.
Dado que se conducen en postura reclinada y más cerca del suelo, el centro de gravedad es más bajo, lo que proporciona una mayor estabilidad y las caídas, al menos en principio, pueden ser menos serias que en las bicicletas convencionales.
Hay muy poco riesgo de volcar hacia delante y en las curvas se puede seguir pedaleando sin miedo a que los pedales den contra el suelo y puedan provocarnos una caída.
Las bicicletas reclinadas son más aerodinámicas y rápidas dado que gracias a la posición del ciclista se puede pedalear con más fuerza y conseguir más velocidad que la convencional, tanto en llano como en bajadas.
Para finalizar, y sobre todo si os gusta ir de viaje con la bicicleta, debéis saber que pueden transportar más equipaje, tanto en los laterales de la bicicleta como bajo el asiento, con lo que se puede ir más equipado en cualquier viaje.