Aunque no es muy normal, montar en bicicleta por la nieve es una de las tendencias para los ciclistas a los que les gustan las emociones fuertes, aunque también es una de las opciones que pueden tener algunas personas que viven en zonas donde las nevadas son comunes, por ello queremos darte unos consejos sobre ello.
¿Cómo circular en bicicleta sobre nieve?
Es importante contar con unas cubiertas especiales que cuenten con un dibujo adecuado, clavos o incluso un pequeño kit de cadenas. Debemos asegurarnos en todo momento la estabilidad para evitar caídas.
Cuando estemos circulando debemos seguir la estela que han dejado otros ciclistas y en caso de que no haya o vayamos los primeros (si vamos en grupo) debemos evitar los movimientos bruscos así como aminorar la velocidad antes de hacer un giro.
En esta clase de terreno, no perder el control de la rueda delantera es muy importante, por ello hay que subir el manillar y bajar el sillín para que nuestros pies lleguen al suelo con mayor facilidad y para tener un mejor centro de gravedad. A la hora de frenar debemos usar sobre todo el trasero, para no perder el equilibrio si lo hacemos con la delantera.
Dadas las condiciones de adherencia del terreno, hay que extremar la seguridad, por tanto debemos ir provistos de casco, protección para espalda y pecho y aunque suene raro, coderas y rodilleras, nos resultará mucho más seguro circular así.
No podemos olvidarnos de la ropa, procurando que no sea de algodón, porque se empapa rápidamente y tarda mucho en secar. Las zapatillas deben protegerse para que los pies no se mojen, para ello podemos usar una funda de neopreno. Asimismo también se deben utilizar guantes, mallas térmicas de invierno, una chaqueta que permita la traspiración y unas gafas para protegernos la vista de la luz que se refleja en la nieve.