Hacer el Camino de Santiago en bicicleta es una experiencia fantástica, especialmente para todas aquellas personas que nunca lo han hecho y que se quieren animar a realizar esta ruta. La experiencia que reporta hacerla es formidable porque da tiempo a conocerse un poco más a uno mismo, a vivir momentos especiales y a socializar y a conocer a personas que llegan desde todos los rincones del mundo.

Pero para hacer esta ruta hay que tener cierto fondo físico. Hay que ser consecuentes y evaluar nuestro estado y si aún así queremos hacer el Camino de Santiago en bici hay que prepararse con unos meses de antelación para poder ir acondicionando el cuerpo para el esfuerzo que hay que hacer.

Debemos recordar que el Camino de Santiago en bicicleta es accesible para cualquier edad aunque siempre hay que planificar las etapas según nuestro estado. Si no estamos en buena forma, lo mejor es planificar etapas cortas y también desarrollos lentos, lo que hará que tardemos más pero también disfrutaremos más la ruta.

Si tenemos unos kilos de más, es recomendable ponerse a bajarlos bastantes meses antes, con lo que además iremos adquiriendo fondo físico con lo que poder hacer frente a las etapas un poco más largas. Además se recomienda que se hagan las etapas con poco peso.

Cuando hablamos de prepararse queremos decir que no solamente debemos hacer kilómetros en llano sino que también tendremos que enfrentarnos a subidas y bajadas, para conseguir adquirir la fuerza y resistencia suficiente para cuando llegue el momento de la verdad.

Si no se sabe cómo realizar una buena preparación, lo mejor es buscar ayuda en un entrenador personal, quien nos permitirá ir adquiriendo poco a poco el estado óptimo para realizar esta ruta.